La próxima vez que te vayas a teñir deberías acudir a una peluquería en Valencia en la que sepan hacerlo con barros. Porque el resultado estético resulta inmejorable y porque a tu pelo le va a sentar muy bien.

Quizá te suene un poco extraño, pero créeme que, en el futuro inmediato, este tipo de tratamientos estéticos van a ser de lo más habitual. De hecho, los tintes con barro vegetal ya han empezado a marcar tendencia porque los resultados de este método en forma de color y luminosidad no dejan lugar a la duda

Lo sé por experiencia, porque desde que lo probé por primera vez en un salón neotécnico, mi cabello ha ganado en alegría y vitalidad. El cambio ha sido tan grande que ya no quiero volver a los tintes tradicionales. Porque, además de teñir, el barro revitaliza la fibra capilar sin alterar la estructura natural, que se mantiene intacta.

Lo que te estoy queriendo decir es que el barro es muy bueno para el pelo y sus tintes muy efectivos. Aunque te estoy lanzando un mensaje añadido, el de que siguiendo este método dejamos de ser esclavas de la tiranía que para nosotras supone que aparezca la raíz o que las canas empiecen a aflorar.

Si optas por el barro, las cosas cambiarán de manera radical. Con él se acabará la obligatoriedad de ir a la peluquería cada 20 o 30 días; con este tratamiento irás cuando lo consideres oportuno; o mejor aún, cuando te apetezca.

Tratamiento con barro para tus tintes en una peluquería en Valencia

Es importante que el barro que se utilice sea natural al cien por cien, porque al combinarlo con óleos de pigmentación se consigue una gran efectividad sin que se produzcan daños de ningún tipo. La coloración con óleo pigmento se practica en aceite y en ausencia de amoniaco. Y los resultados son fantásticos: un pelo pleno de salud y de color. Una tonalidad que no resulta indiferente, sino que llama la atención.

Y es que el barro le sienta muy bien al cabello, porque a diferencia de lo que ocurre con otros tintes, al lavarlo no se pierde ni color, ni textura, ni brillo. ¿Sabes por qué?

Porque viene a ser como una cura de desintoxicación para el cuero cabelludo. Ten en cuenta que el lodo es un producto natural, que no incluye química de ningún tipo. Por lo tanto, el pelo no se debilita, se revitaliza, adquiere mayor vigor y fortaleza. Y además, se vuelve más sedoso.

Lo importante es que constituye un tratamiento muy eficaz con el que el color se mantiene durante mucho tiempo, sin que suceda eso que habitualmente ocurre con otros tintes, que con el segundo o tercer lavado comienzan a perder consistencia.

Digamos que el barro es mucho más de lo que a simple vista parece. En su interior hay minerales y arcillas, además de una serie de componentes botánicos del tenor del té, el tomillo, el neem, el índigo o el abedul. Todos ellos contribuyen a purificar la fibra capilar.

Pero no creas que en superficie, tienen capacidad para hacerlo a bastante profundidad, para conseguir una restauración en toda regla. Y una desintoxicación total. El cuero cabelludo recupera la respiración y con ella la función de barrera de protección.

El barro supone un gran alivio para tu cuero cabelludo y tu pelo después de someterlo durante años y años a coloraciones oxidantes y a la agresión que comportan elementos como los geles, las lacas o las espumas. Sus poderes curativos son obvios, por ello actúa como la mejor de las medicinas, restaurando las zonas dañadas.

Te hablo de efectos que no son superficiales, sino que se dejan notar a bastante profundidad. Y que permiten que el pelo recupere la respiración y equilibre su proceso de descamación.

Ofrece distintas tonalidades, incluidas las transparentes, que son las que se encargan de dar brillo al cabello. Una tarea para la que resultan vitales los efectos ocasionados por sus activos botánicos y la labor de conducción del Agua Biopolar, que se encarga de trasladar de un lugar para otro los principios calmantes. Se trata de un proceso complejo y determinante que contribuye al equilibrio de las células.

La función de los óleos pigmentos es decisiva. Entre sus componentes hay varios aceites vegetales, aunque el más importante es el extraído del Ubuntu Mafura, una planta milenaria que tiene su origen en el continente africano y que resulta muy eficaz como agente antioxidante. Proporciona al cabello la protección que necesita y le ayuda a mantener intacto su color.

El espectro de colores que incluye, desde los distintos rubios a los cobrizos, no afecta a la intensidad de la coloración, que se mantiene constante en el tiempo.

Cómo tratar las canas en un salón neotécnico

Por lo que al grado de efectividad del tinte natural respecta, hay que decir que es muy elevado, sobre todo, cuando los oleoelementos entran en acción. Y en cuanto a las canas, hay destacar que con este tratamiento quedan cubiertas en su totalidad, es como si recibieran una especie de contundente barniz que brinda los mejores resultados posibles. Tan buenos, que permite que las repeticiones del tratamiento se puedan espaciar mucho en el tiempo.

Si me preguntas cuánto tiempo se necesita para la administración de este tratamiento, he de decirte que se trata de una cifra prudencial, entre hora y media y dos horas. Dependerá, por ejemplo, de la cantidad de pelo de la persona a la que se va a teñir, porque no es lo mismo aplicarle esta técnica a alguien que lo lleva muy cortito que a quien luce una melena de considerables dimensiones.

También influyen las canas, porque no es lo mismo tintar a quien tiene unas pocas que a alguien cuyo cabello es totalmente blanco. Otras variables que influyen son la porosidad, la tonalidad y los reflejos que cada persona tenga. Y la mejor noticia es que lavarse el pelo no es sinónimo de pérdida de coloración.

Las ventajas del barro para los cabellos:

Primera:

No queda raíz, la elimina. Es más, hace que vaya desapareciendo poco a poco con los lavados. El pelo, según va creciendo, adquiere un tono de color muy similar al resto.

Segunda:

El pelo gana en grosor y brillo. Es la consecuencia de que el barro vegetal atraviese la cutícula capilar.

Tercera:

Produce un efecto mechas que resulta muy estético, pero que no es idéntico en todas las mujeres. Está condicionado por el color natural de cada una. Cuando el pelo es oscuro, el barro le aporta mucho brillo; pero cuando se trata de cabellos claros o con canas, se recupera el tono original.

Cuarta:

Acaba convirtiendo las canas en una especie de mechas, provocando una sensación visual parecida a la que se produce en los cabellos de forma natural cuando en verano vamos mucho a la playa.

Quinta:

No hay problemas de alergias de ningún tipo. Por lo tanto, el barro es la solución ideal para todas aquellas mujeres que tienen incompatibilidad con los componentes químicos del tinte.

Sexta:

Permite un cuidado natural del cabello gracias a la introducción de hábitos capilares saludables. A lo de ‘mens sana in corpore sano’ podríamos añadir ‘mens sana et sanus capillus’. Algo que se consigue con la lausonia, un componente del barro que sirve para rellenar el pelo que esté dañado y dotarlo de mucho más grosor y viveza, que es la textura propia del pelo natural que no está coloreado. La lausonia se compone, a su vez, de henna.

Diferencias entre el tinte convencional y el de la peluquería natural

En una peluquería en Valencia natural el tinte se aplica de una manera peculiar. Se comienza desde la parte central de la cabeza para ir a buscar la zona de la nuca, por donde, por regla general, el pelo suele ser más oscuro. Lo que se busca con esta acción es que el pigmento se sature para ‘emborrachar’ las canas.

Un dato importante es que para acometer la coloración en una peluquería natural se necesita que los cabellos estén húmedos porque hacemos un tratamiento de protección previo al color.

El tiempo de exposición al barro dependerá de lo intenso que queramos que sea el color, razón por la que el proceso pude oscilar entre 5 y 25 minutos.

Se trata de un protocolo manual con el que hay que estar muy pendiente. Después de su aplicación, conviene ir retirando cada 3 minutos una pequeña porción de barro para comprobar si el color está subiendo de una manera satisfactoria o no. Es un proceso que se presta a una cierta creatividad, porque dependiendo de cómo se actúe, el color será uno u otro. Por lo tanto, en cuestión de tinte con barro en peluquería en Valencia podría decirse que de la misma manera que no hay dos mujeres absolutamente iguales, tampoco existen dos tonos de pelo idénticos.