Empieza enero y con este las ganas de empezar un nuevo año de nuevos propósitos y de
ganas de cuidarnos un poquito más, por eso hoy te traemos este post sobre “ Dieta
Macrobiótica para una alimentación equilibrada ” para que nos sintamos mejor después de
los excesos de las comidas navideñas y quién sabe quizás te guste y te quedes con esta
forma saludable de alimentación.

Dieta Macrobiótica para una alimentación equilibrada

Existen varios tipos de dieta macrobiótica unas más restrictivas que otras, cada persona es
diferente y no a todas les sirve lo mismo ni están en la misma situación, lo más aconsejable
siempre será acudir a un profesional que estudie tus necesidades y te indique cuál es la
mejor forma de llevarla a cabo para ti y que haga una buena planificación de la misma para
que no haya ningún tipo de déficit a la hora de consumir todas las vitaminas y proteínas que
nuestro cuerpo necesita.
La dieta macrobiótica está basada en la filosofía oriental del Yin y el Yan y su principal
objetivo es encontrar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el alma, es igual de importante
llevar buenos hábitos alimenticios como mantener la mente en calma para alcanzar un
estado de bienestar que nos aporte salud en todos los sentidos.
No es una dieta para adelgazar, es una dieta para consumir los distintos grupos de
alimentos de forma equilibrada, saludable y más ecológica.

Características

Las principales características de la dieta macrobiótica son la reducción del consumo de
carne roja y la eliminación de alimentos procesados y ultraprocesados, bajo la premisa que
solo se consumirá alimentos que provengan directamente de la naturaleza.
Los cereales, las legumbres y los vegetales son los grupos de alimentos en los que se
centra este estilo de vida con la creencia que el cuerpo humano no está diseñado para
tolerar los elementos químicos con los que se transforman los alimentos.
Se recupera la forma de alimentación más tradicional eliminando alimentos refinados, con
conservantes o colorantes, azúcares, grasas animales y productos lácteos, en las más
restrictivas también algunos tipos de vegetales y especias.
Al igual que no se aconsejan los alimentos que hayan tenido un proceso químico también se
aconseja consumir productos ecológicos provenientes de la agricultura y la ganadería
ecológica, alimentos libres de cualquier químico ya sean abonos, pesticidas o antibióticos y
sistemas de engorde en el caso de la ganadería.
Otra de las características a resaltar sería que se recomienda el consumo de vegetales y
frutas cocidas o asadas, pero no crudas.
Beber abundante agua es esencial para mantenernos saludables y en la dieta
macrobiótica se sugiere que se beba a sorbos, antes y después de las comidas y si la
tomamos tibia, en tés o infusiones mucho mejor.

Ventajas

Mejora del aparato digestivo: Al ser una alimentación natural rica en cereales hace que
nuestro tránsito intestinal sea óptimo, el grupo de alimentos que la componen equilibran el
pH del estómago eliminando los problemas de acidez y reflujo.
Energía y Vitalidad: Al poco tiempo de llevar estos nuevos hábitos alimenticios veremos un
aumento la vitalidad a la hora de afrontar el día a día gracias a los cereales y a los hidratos
de cadena lenta, a lo que se le suma la eliminación de los alimentos que hacen trabajar más
nuestro metabolismo y que lo vuelven más pesado.
Control de Peso: Llevar una alimentación más saludable sin azúcares y grasas ayuda a
mantener un peso estable y a controlar el nivel de glucosa en sangre.
Claridad mental: “Somos lo que comemos”, ¿Cuántas veces has escuchado este refrán? Y
lo cierto es que cuando llevamos una vida sana, el cuerpo está sano y la mente también,
tenemos más claridad, nos sentimos más avispados y nos sentimos en paz, dejando el
estrés y la ansiedad atrás.
Tener una buena salud mental es esencial para sentirse feliz, puesto que una mente
enferma con estrés, con ansiedad o con depresión también tiene la capacidad de enfermar
el cuerpo.

Recetas

Ahora que ya conocemos un poco más sobre la dieta macrobiótica te dejamos algunos
ejemplos de comidas y cenas para que te hagas una idea de los estupendos platos que
puedes cocinar.

Desayuno

Podemos empezar el día con té y unas tostadas de pan integral con aguacate y salmón, con
galletas de arroz untadas con pasta de garbanzos o si nos vemos más exóticos una sopa de
miso y wakame, si lo que nos apetece es fruta, podemos comer manzana asada.

Comida

Las sopas y cremas son de los platos más utilizados en la dieta macrobiótica, y hay una
gran variedad de estas que están deliciosas, podemos hacernos una crema de calabacín,
de espárragos o de hinojo de primero y de segundo un trozo de pescado o ave acompañado
de verduras asadas.
Bolitas fritas de arroz integral y guisantes acompañados por una ensalada de hojas verdes y
un delicioso pastel de verduras.
Sopa de cangrejo o de taquitos de tofu y de segundo podemos decantarnos por un
maravilloso ceviche.
Por supuesto también están los platos más tradicionales como pueden ser unas buenas
lentejas o un potaje de garbanzos.

Cena

Para cenar una sopa de verduras calentita y ligera que vaya relajando nuestro organismo
para irnos a la cama con una hamburguesa de mijo y pescado blanco.
Ensalada de canónigos con frutos secos y trocitos de manzana o pera asada y quinoa, las
ensaladas como las cremas y sopas tienen numerosas combinaciones deliciosas donde
elegir.
Si nos apetece algo más consistente podemos optar por un plato de col o brócoli con arroz
integral y pescado blanco o pechuga de pollo o pavo que nos deje más saciados.

Hay muchas recetas que nos van a encantar dentro de esta dieta la llevemos más o menos
estricta, además, la variedad de recetas orientales de dieta macrobiótica es de las más
extensas para quién que le guste la comida oriental o le apetezca probar nuevos sabores.
Lo importante es que tengamos un estilo de vida saludable que nos haga sentir bien por
fuera y por dentro ¡Para todo lo demás te esperamos en el salón!

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